Automatización de almacenes para pymes
La automatización de almacenes es la transformación digital de los procesos logísticos de las empresas. Esta evolución es posible mediante la informatización y robotización de las actividades de almacenaje, movimientos y transportes. Para ello, una empresa necesita implantar tecnologías que aúnan dispositivos y softwares finamente integrados.
Automatizar un almacén, además, también significa una evolución para la empresa. Nos referimos a una evolución de los procesos que superan con creces la eficiencia de los antiguos. Esta eficiencia será evidente en una mayor productividad, mejor calidad de servicio y ahorro en costes.
Los beneficios se han demostrado indiscutibles a día de hoy. Pero, ¿está al alcance de todas las empresas tener un almacén automático? Vamos a verlo a continuación.
Índice de contenidos sobre automatización de almacenes
Qué implica implantar un sistema de almacenaje automático
Para empezar, distingamos entre almacenes automáticos y semiautomáticos. Esta diferencia viene dada por el alcance de la automatización.
La automatización puede implementarse en todas las actividades y procesos del almacén, cambiando por completo sus infraestructuras y recursos. Este sería el caso de un almacén automático.
Sin embargo, puede que solo nos interese en algunas fases de la cadena logística. Este sería el caso de un almacén semiautomático, adaptado a las fases de la cadena logística que quiera automatizar la empresa.
Queremos optimizar la eficiencia, aumentar la productividad, evitar errores y también que los empleados trabajen con la máxima seguridad posible evitando accidentes y sobrecargas por trabajos físicos. Podemos conseguir estos beneficios y muchos más, simplemente automatizando aquellos procesos críticos en los que el director logístico o el jefe de almacén detecten las posibilidades de mejora.
Por ejemplo, son operativas susceptibles de mejora aquellas que implican movimientos repetitivos, desplazamientos recurrentes, que requieren mayor velocidad, en las que se sufren errores por uso de datos manuales o manipulación humana, entre otras.
En resumen, no se trata de una transformación disruptiva que implica un cambio total del almacén y su gestión. Sino que es un proceso que puede ser escalable en el tiempo, empezar por un proceso e ir adaptando según la empresa va requiriendo más. Lo cual es ideal para una pyme que está creciendo, quiere crecer más y tiene previsión de hacerlo.
El primer paso para la automatización de almacenes
El primer paso, y además, la condición sin la cual no se puede automatizar un almacén, es tener un SGA implantado (Sistema de Gestión de Almacenes).
El SGA es la herramienta que promueve la eficiencia y hace posible la automatización de almacenes.
Si quieres saber más sobre qué es, cómo funciona y todos los beneficios que aporta un SGA, lo tienes todo en este enlace.
Si en tu empresa os habéis decidido por automatizar el almacén de forma parcial o gradual, te interesa saber en qué fases de la cadena logística hacerlo y vamos a verlo seguidamente.
Fases de la gestión del almacén que podrías automatizar
Tras un el análisis de los procesos del almacén que necesitan ser automatizados y con un SGA implantado, ya puedes ponerte manos a la obra para automatizar operaciones. Para conseguirlo vas a necesitar software para la integración con sistemas externos y hardware especializados, además del acompañamiento de expertos en la implantación de los sistemas.
La recepción automática de las mercancías
- peso,
- volumen,
- identificación de los productos dentro de cada caja,
- escaneado de código de barras,
- comprobación del estado de las cajas,
- confirmación del albarán de entrega, entre otros.
Automatizar las ubicaciones
Las auditorías del almacén sin parar la operativa
La reposición automática de productos
Cambios de características de lote y/o unidad de carga
Ajustes de inventario automáticos
El SGA va ajustando el inventario a tiempo real gracias a que recibe los datos de los dispositivos y otros sistemas externos que intervienen en la gestión del almacén o de la empresa.