Un inventario es una lista o registro detallado de los bienes, productos o mercancías que posee una empresa o individuo en un momento específico. Puede incluir una amplia variedad de elementos, como productos terminados, productos en proceso, materias primas, suministros, repuestos y otros activos tangibles que son necesarios para el funcionamiento de un negocio.

El propósito principal de llevar un inventario es mantener un registro preciso y actualizado de los bienes disponibles, así como su valor, para facilitar la gestión y control de los recursos de una empresa. El inventario puede utilizarse para diversos fines, como planificación de producción, gestión de compras, cálculo de costos, seguimiento de ventas y cumplimiento de pedidos de clientes.

El manejo adecuado del inventario es esencial para el funcionamiento eficiente de un negocio. Un inventario bien gestionado puede ayudar a evitar exceso o escasez de productos, optimizar los costos de producción y almacenamiento, minimizar el riesgo de obsolescencia, mejorar el servicio al cliente y maximizar los ingresos y utilidades de una empresa. Sin embargo, un inventario mal gestionado puede resultar en problemas como pérdida de ventas, altos costos de almacenamiento, obsolescencia de productos y deterioro de la calidad de los bienes almacenados. Por lo tanto, es importante llevar a cabo una gestión adecuada del inventario, utilizando métodos y técnicas adecuadas, para garantizar un flujo eficiente de productos y maximizar el rendimiento del negocio.