La gestión logística se refiere a la planificación, coordinación y control de todas las actividades relacionadas con el flujo de productos, información y recursos dentro de una organización. Su objetivo principal es garantizar que los bienes y servicios sean entregados en el lugar correcto, en el momento adecuado y en las condiciones óptimas, al menor costo posible.

La gestión logística abarca una amplia gama de funciones, que incluyen la gestión de la cadena de suministro, el transporte, el almacenamiento, la distribución, el inventario, la gestión de pedidos, el embalaje y el etiquetado, entre otros aspectos. También implica la integración de diferentes actividades y socios comerciales, como proveedores, fabricantes, distribuidores y minoristas, con el fin de lograr una operación logística eficiente y efectiva.

La gestión logística se basa en la recopilación y análisis de datos relevantes para tomar decisiones informadas y optimizar los procesos. Además, utiliza herramientas y tecnologías avanzadas, como sistemas de gestión de almacenes (SGA), software de seguimiento y rastreo, sistemas de gestión de inventario y sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP), para mejorar la visibilidad, la eficiencia y la precisión en todas las etapas de la cadena de suministro.

En resumen, la gestión logística se enfoca en la gestión integral de los flujos físicos y de información en la cadena de suministro, con el objetivo de maximizar la eficiencia, minimizar los costos y satisfacer las necesidades del cliente de manera oportuna.